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SACERDOTES A QUIENES APOYAMOS

El Padre José Refugio es párroco en la prelatura de Nayar (una especie de diócesis misionera) en el estado de Durango, en el norte de México. Su parroquia es la de la Purísima Concepción y abarca varios cientos de kilómetros cuadrados. Los habitantes son principalmente indios Tepehuana. El padre es una persona humilde y diligente en su obra de misionero. Casi nunca sale de los confines de la zona parroquial. Visita los pueblos de su comunidad con regularidad, a veces a pie, a veces a caballo, pero muy pocas veces en automóvil porque los caminos son intransitables. Tiene diabetes  debido a una mala alimentación. Su única fuente de ingresos, la colecta parroquial, no supera los 50 dólares mensuales.

 

 

CANELA completa los ingresos mensuales del Padre José Refugio con aproximadamente 250 dólares.

El Padre Misael es párroco de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la Diócesis de Zacatecoluca en El Salvador (Centroamérica). La parroquia fue fundada hace 11 años y faltan muchas cosas. Por ejemplo, no hay templo ni casa parroquial. El Padre Misael vive en una habitación pequeña separada de otro cuarto más grande que se usa temporalmente como lugar de culto. A eso le llaman “galerita” y ahí es donde se celebra la misa. La comunidad aún es pequeña. Ella no puede pagar los gastos de manutención del Padre Misael ya que la mayoría de los feligreses son agricultores pobres.

 

CANELA completa los ingresos mensuales del Padre Misael con un apoyo mensual de unos 200 dólares.

El Padre Edward fue ordenado sacerdote en 2018 para la Diócesis de Karonga en el norte del pequeño pero densamente poblado país de Malaui. Malaui es uno de los países más pobres del mundo, donde las personas ganan un promedio de menos de 1 dólar al día, y tienen una expectativa de vida de sólo 64 años.

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El Obsipo del Padre Edward le ha encargado la formación catequética de los laicos en toda la diócesis. Este es un desafío considerable, ya que muchas aldeas son de difícil acceso, la gente (en su mayoría pescadores y agricultores) tiene muy poco tiempo libre y la mayoría de las veces sólo tiene una formación básica muy rudimentaria. Además, el Padre Edward tiene a su cargo el cuidado de toda una parroquia.

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En la mayoría de los países del mundo, las parroquias pueden cubrir los gastos de manutención de su párroco. Pero eso no es posible en muchas parroquias de Malaui. CANELA apoya al Padre Edward con una contribución mensual de alrededor de 200 dólares.

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